De esas leguminosas que en Venezuela, a menos vivas en el campo casi no se consume… No se ve en los menú de los restaurantes y aunque es ingredientes de platos típicos y populares en latinoamérica acá poco se utiliza.
Mi abuelo que era de Trujillo tenía su quinchonchal en Caracas, recuerdo a mi abuela desconchándolos para luego hacer una sopa que a mi que no me gustaban los granos me parecía terrible.
En Quibor lo aprendí a comer, verde al vapor con sal son muy parecido a los edamames japoneses y es como más me gustan, secos se preparan como cualquier grano y también son ricos. Full proteína vegetal (21% seco y 8% verde) y un buen sustituto ahora que las caraotas están caras y escasas. Además no cae pesado como otros granos.
Entre las siembras tengo unas cuantas matas, son de muy bajo mantenimiento, un poco de agua de vez en cuando y crecen solas.
A mis amigos cocineros, echenle una visteada al quinchoncho… Tiene potencial!
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